Muchas gracias, amiga poetisa, por tus amables palabras.Intenso, y pleno de tu buen hacer, querido compañero.Soy efímero como la palabra
que, al sonar, nunca dura.
Todo lo que he vivido,
todo cuanto yo fui,
será consumido por mi propio fuego
el último día del almanaque.
No ha habido certidumbre
en mi modo de vivir,
pero sí memoria
de un tiempo impetuoso
que pongo en vuestras manos
como huella y testigo de cada día.
Me queda un último paseo,
ya disuelta mi casa,
acompañado por la luz difusa
de la tarde.
Y al final, dulce fiesta de paz
en el crepúsculo.
Gracias por estar.
Un abrazo.
Un afectuoso saludo.
Estadísticas: Publicado por Francesch Vicent — Mié, 22 Ene 2025 0:11