Esa voz,
ese ruido indescriptible,
ese adiós impredecible,
esa nube de dolor.
Ese ayer,
esa luz tan egoísta,
ese mundo tan altruista,
ese oscuro atardecer.
Esa flor casi dormida,
ese cielo ya apagado,
ese beso despreciado,
esa lluvia malherida.
Este mundo tan terrible,
este hoy de sal aturdido,
este cuerpo mal perdido,
este corazón sufrible.
Esa palabra ya muda,
ese grito desdeñable,
ese perder incurable,
esa brisa antes desnuda.
Ese hoy,
esa sombría vivencia,
ese vivir sin esencia,
ese pozo donde estoy.
Ese jardín arruinado,
esa lágrima en la noche,
esa lluvia de reproche,
ese tiempo calcinado.
Este dolor que me aflige,
estas manos ya vacías,
esta sangre de mis días,
esta mente que me exige.
Ese ser que de la nada nace,
ese ser de un mundo arruinado,
este ser de pena agotado,
este ser que de sufrir yace.
Este yo con ojos ciegos,
esta muerte que se cierne,
esta brasa que es mi carne,
este adiós entre los fuegos.
ese ruido indescriptible,
ese adiós impredecible,
esa nube de dolor.
Ese ayer,
esa luz tan egoísta,
ese mundo tan altruista,
ese oscuro atardecer.
Esa flor casi dormida,
ese cielo ya apagado,
ese beso despreciado,
esa lluvia malherida.
Este mundo tan terrible,
este hoy de sal aturdido,
este cuerpo mal perdido,
este corazón sufrible.
Esa palabra ya muda,
ese grito desdeñable,
ese perder incurable,
esa brisa antes desnuda.
Ese hoy,
esa sombría vivencia,
ese vivir sin esencia,
ese pozo donde estoy.
Ese jardín arruinado,
esa lágrima en la noche,
esa lluvia de reproche,
ese tiempo calcinado.
Este dolor que me aflige,
estas manos ya vacías,
esta sangre de mis días,
esta mente que me exige.
Ese ser que de la nada nace,
ese ser de un mundo arruinado,
este ser de pena agotado,
este ser que de sufrir yace.
Este yo con ojos ciegos,
esta muerte que se cierne,
esta brasa que es mi carne,
este adiós entre los fuegos.
Estadísticas: Publicado por Alejandro Costa — Mié, 22 Ene 2025 20:58