Que belleza, Ramón! Sí, hay una verdad inmaculada,una desnudez que nos expone a los efluvios de la fortaleza! Maravilloso poema! Abrazos.Gracias les sean dadas a el/Prior por las exhortaciones.
Observa esos barcos, varados y ya sin dueño,
al norte de la escollera, pasados años de duelo
en el mar, no los reconocerías, roída su madera
por el salitre, aguardan pacientemente a ser devorados
por la boca de algún invierno. Hierros retorcidos
y oxidados, y algunos clavos serán la firma de su existencia.
El corazón se contagiaba de la resaca y del ritmo
complaciente de las olas, de su insistente ir y venir
como un latido, y de quedar su espuma cadáver
sobre la playa. Un paisaje que iba fermentando
entre el color y los magros chillidos de las gaviotas
que nadaban en el agua o reposaban plácidamente
sobre ese parte luz de mareas, confundidas
entre la pizarra.
En mi reino no se ponía el sol, y los años no se despedían,
viajaban entre recuerdos.
Luego, de entre el silencio, que se levantaba de repente,
crecía el maíz, como dulce adormidera, y esa tierra
era una península, hogar de mis años de bonanza,
desde donde mirar a un cielo cubierto de promesas.
Y después la noche con su memoria fósil extendiendo
sus élitros me protegía de las opiáceas sombras.
Es posible, si existe todavía alguna verdad inmaculada,
que lo que ya ha ocurrido esté sucediendo ahora,
nada es puro azar en un sueño que se repite.
Tal vez tan solo nos quede aprender a vivir
como quien va desnudo.
Hno. Frodimir del pequeño poder.
Estadísticas: Publicado por E. R. Aristy — Jue, 23 Ene 2025 12:02